Discurso Inaugural al Noveno Congreso Ordinario de la CNTE

COORDINADORA NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN
NOVENO CONGRESO NACIONAL ORDINARIO
13, 14 Y 15 DE MAYO DE 2008, CIUDAD DE MÉXICO

DISCURSO DE APERTURA
(Profr. Ezequiel Rosales Carreño).

Secretario de Organización de la Sección 22 del SNTE

Al magisterio nacional.

A todos los trabajadores de la educación democráticos y combativos militantes, simpatizantes y amigos de la CNTE.

A todos los Delegados presentes en este IX Congreso Nacional.

A todas las Organizaciones Democráticas hermanas y fraternas presentes.

Camaradas, compañeros y amigos:

La CNTE, a sus 28 años de fundación y en el marco de su IX Congreso Nacional Ordinario, motivo por el cual estamos aquí reunidos, enfrenta la mayor ofensiva del Estado y el charrismo sindical ---representado actualmente por la mafia de Elba Esther Gordillo Morales—, que constituye por lo mismo grandes desafíos, que sólo unidos, organizados, con dirección única y disciplina clasista del magisterio democrático fundidos en la templanza del acero con los obreros, campesinos, indígenas, los trabajadores democráticos en lucha y todo el pueblo mexicano, sabremos enfrentar y lograr el triunfo.

El Estado, ante la crisis del sistema dominante en México y su imposibilidad de solucionarla por los cauces tradicionales, hoy respondiendo a los intereses y designios del imperialismo, particularmente del yanqui, impone su reestructuración, manifestada en las llamadas reformas estructurales, muy avanzadas, puesto que han reformado los sectores salud, IMSS, ISSSTE, cancelando la seguridad social; han impuesto –aunque a medias— la fiscal, electoral, y a partir del 8 de abril la iniciativa de reforma de Pemex, alistándose a consumar las reformas laboral, religiosa y educativa.

En prevención de la posible explosión del descontento social –que es justa, necesaria e inevitable— aplican su política fascista con la reforma judicial, la militarización del país, profundizando la estrategia represiva de la guerra sucia, que en los hechos es la criminalización de la protesta y lucha social.

Con los Tratados de Libre Comercio, particularmente del TLCAN, y los acuerdos estratégicos imperialistas del ASPAN y el Plan Mérida, el gobierno reaccionario de FECAL, compromete el país a la política imperialista de Estados Unidos, violando flagrantemente la Constitución Política, cancelando la soberanía e independencia nacional.

Por su parte el charrismo sindical en el SNTE de la cacique, chacal y asesina Elba Esther Gordillo Morales, fiel a su política perversa de servilismo al Estado y a los intereses imperialistas y reaccionarios, a la vez que hasta ahora eficaz instrumento para el control y sometimiento de los trabajadores de la educación, además de nulificar al SNTE como sindicato lo ha convertido en una maquinaria electoral al servicio del mejor postor, robando y derrochando las cuotas de los trabajadores que en sus 19 años de cacicazgos superan más de 35 mil millones de pesos, además de miles de millones de subsidio del Estado para viviendas y otros proyectos.

Ante la crisis en que se han hundido, las pugnas internas en el charrismo se profundizan, llevando a la desesperación a las camarillas charras. Una, la de EEGM, busca a toda costa mantenerse en el poder, maniobrando para mantener su dominio; otra, la de los resentidos y frustrados, hoy aliándose a sectores del gobierno y de los partidos del PRI, PAN y PRD, pretenden destituir a la mafia de EEGM, para montarse ellos, siguiendo con la política charra de servilismo a la patronal y al Estado y para someter y controlar a los trabajadores. En tanto los charros de ambos bandos, perfectamente unidos, pretenden destruir a toda costa a la CNTE, de ahí las represiones y el clima antidemocrático que actualmente se agravan más, no es ocioso, que a la Sección IX no le den su Congreso, teniendo ya casi 10 años la charra Blanca Luna Becerril al frente; que se haya consumado un charrazo en la Sección 7 de Chiapas, sin haberse instalado siquiera el Congreso, para imponer a Rosendo Galíndez Martínez, hoy distinguido cuadro del charrismo y ayer militante izquierdista y rabioso de la CNTE, sabia transformación de un cancerbero del Estado y el oportunismo; a la Sección 22 aún no le otorgan su convocatoria para el relevo seccional, queriéndosele condicionar con tantas artimañas, pero que todas serán repudiadas, de ahí la urgencia de arrancar los tres congresos, sin debilitar y sacrificar la lucha por la abrogación de la Ley del ISSSTE, contra el charrismo sindical y la defensa de la nación mexicana.

Internamente, la CNTE, atraviesa –por qué no decirlo— por una etapa de dispersión, en que algunos sectores de compañeros, sin un análisis profundo de la realidad, confían en la derrota del charrismo alíándose con charros inconformes pero irredentos, sueñan con derrotar por estos medios al charrismo, vulnerando en los hechos la fortaleza de la CNTE que radica en la unidad, la organización y la combatividad.

La CNTE, enfrenta al charrismo sindical y confía en derrotarla pronto, pero consolidándose, ampliándose a todos los rincones del país, con un solo proyecto que tienda a su unidad no a su liquidación. La CNTE, no nos confundamos no tiene dos o más proyectos, es uno sólo, es el proyecto clasista, heredero de las luchas libradas por nuestros ancestros en las décadas de los años veintes y treintas, del primer sindicato nacional el STERM de estirpe clasista, de las luchas de las bases trabajadoras en 1948 y 1956-60 del Distrito Federal, de las luchas de las normales rurales y superiores de los años setentas, pero sobre todo de estos 28 años de luchas continuas, en donde han caído asesinados y muertos más de 200 camaradas que un día caminaron orgullosamente con nosotros, y que cruelmente fueron sacrificados por los esbirros del sistema, del gobierno, del charrismo sindical y los caciques; cayeron por sus ideales, por un mundo mejor y no por sus componendas con el enemigo; por ellos no un minuto de silencio, sino una vida de lucha, deseándoles: ¡Gloria eterna entre el pueblo y el porvenir, por una nueva aurora para la humanidad!

Camaradas, compañeros y amigos: Trabajemos honestamente por la unidad clasista de todos los trabajadores de la educación del país, asumamos nuestra responsabilidad de clase; las diferencias vamos a enfrentarlas con respeto y altura, ofreciendo una lucha ideológica y unidad política a fondo. Demostremos que los maestros somos los educadores del pueblo, y que luchando también estamos enseñando. El magisterio nacional espera mucho de nosotros. El pueblo mexicano, confía en la sabia guía de sus maestros clasistas, de los maestros de la CNTE.

Salud y éxito en nuestro IX Congreso Nacional Ordinario.
¡¡ Unidos y Organizados, Venceremos!!